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lunes, 28 de junio de 2021

REMASTERS DE JUEGOS CLÁSICOS APELANDO A LA NOSTALGIA, A PROPÓSITO DE ALEX KIDD

Lo primero es que debo reconocer que no jugué Alex Kidd en la época. Lo vi en su momento en una Master System de un compañero de colegio pero no tuve la oportunidad de probarlo a fondo, aunque recuerdo haberme puesto a los mandos pero de manera muy efímera. Ya en su momento me pareció interesante por el simpático personaje, la variedad de fases, los vehículos, el hecho de romper rocas con los puños....pero por muy atractivo que me pudiera resultar, la realidad es que si no lo juegas no puedes sacar demasiadas conclusiones.

Me gustaría comenzar aclarando esto porque Alex Kidd in Miracle Word DX no puede apelar a mi nostalgia para vendérmelo, algo que se utiliza bastante últimamente para revisitar juegos antiguos con un nuevo lavado de cara. Aún así me lo he comprado, pero basándome en el hecho de ser un juego de mecánicas clásicas y aspecto pixelado que tanto nos gustan y además con lanzamiento físico. No porque sea un juego clásico que jugué en su época que quiera rememorar.

No pretendo hacer un análisis del juego, sino dar mis impresiones sobre él una vez completado y abrir un debate de que si está justificado hacer remasterizaciones o no de juegos antiguos prácticamente sin mejorar nada o si es más interesante hacer remakes, es decir, recuperar el juego original como idea para crear un juego completamente nuevo o una nueva entrega de la serie, lo que vienen a ser nuevas fases, nuevas mecánicas y evidentemente nuevos gráficos y banda sonora. Un nuevo Alex Kidd en definitiva, no una reinterpretación del original.

Alex Kidd usa muchísimo la baza de la nostalgia para venderlo, quizás un poco más que otros títulos aparecidos hasta ahora. Se sabe que en todo el mundo el juego tuvo mucha repercusión en la época, y en España iba incluido en la memoria de la Master System II al comprar la consola, por lo que todos los renacuajos de aquellos tiempos que pudieron disfrutar de ella jugaron seguro a este juego, y no solo jugarlo sino exprimirlo hasta la saciedad. Precisamente porque venía incluido y los cartuchos eran caros, muchos jugaron solo a Alex Kidd durante un tiempo hasta que adquirieron nuevos juegos. La consecuencia es que para muchos está asociado a su infancia porque adquirieron una conexión con él, como ocurre en otros muchos casos, y de hecho para algunos fue el primer videojuego que pudieron probar. 


La consecuencia es que ahora muchos jugadores entrados en años tienen una gran nostalgia asociada a Alex Kidd, lo que hace que con un lanzamiento así se utilice esa nostalgia como fuente de atracción. Tienes el juego original y la versión remasterizada con nuevos gráficos y melodías más actuales y vas intercambiando entre ellos cuando quieras, por lo que intercalas la versión modernizada con una inyección de droga nostálgica en vena cuando cambias a la versión clásica que jugaste cuando eras un crío. Una jugada redonda de márketing "nostálgico".

Además, debemos recordar que el equipo de desarrollo, Jankenteam, es español y probablemente fueron de esos niños que tuvieron la Master System y quedaron prendados del juego y del personaje.

Siendo objetivos y estrictos, no es exactamente el mismo juego de Master System. Puede que la versión clásica se parezca mucho, pero hay algunos cambios en mecánicas y alguna fase nueva, también lo que puedes encontrar en las piedras "interrogantes" y trucos que funcionaban en la versión original pero que no funcionan aquí. Existen por tanto diferencias. Podría hablarse de un "remake" por los cambios introducidos, aunque sinceramente no me parecen diferencias tan grandes como para considerarlo remake, aunque esto es discutible. En cualquier caso hablaremos aquí de "remaster" aunque tampoco sería equivocado hablar de "remake" aunque cogido con pinzas.  La versión de Master System como tal es un desbloqueable al completar el juego, y se usa emulación para ejecutarla.


La versión remasterizada cambia los gráficos y la música de la versión clásica por algo más moderno, pero no varía en sus mecánicas, control del personaje, fases ni desarrollo respecto a la versión retro que se presenta al cambiar el modo. El lavado de cara solo sirve para eso, darle un aspecto estético y sonoro que no desentone y cause rechazo en los tiempos actuales. Pero lo gracioso del caso es que, si se mira con la perspectiva adecuada del tiempo, la versión realmente encantadora sigue siendo la clásica, no la remasterizada (pese a no ser exactamente idéntica a la de Master System, pero sí muy muy similar). Si realmente quieres un chute de nostalgia, quizás no seria tan descabellado plantear comprar una Master System con el juego original, aunque entiendo que esto puede plantear problemas "logísticos": necesitas un reescalador o tele de tubo, y no todo el mundo tiene el espacio para estas cosas. Pero si en el fondo este remaster es prácticamente lo mismo...¿era realmente necesario?. ¿por qué traer casi lo mismo con pocas variaciones para centrarse en aspectos puramente cosméticos?.

Es en realidad una especie de necesidad creada recientemente de recuperar juegos que no tenían ningún problema para darles un aspecto que justifique relanzarlos en la actualidad. Y usar la nostalgia para atraer ventas. Ni más ni menos.


Como jugador que no jugué el original y al que la nostalgia de este juego no le afecta, Alex kidd es un juego que tiene muchas limitaciones viéndolo con una perspectiva actual. El control del personaje y su inercia, hace que su dificultad aumente. Se muere precisamente porque no hemos sabido "frenar" al personaje antes de caer encima de una plataforma o al acercarte a un enemigo. La "caja de impactos" es amplia, es fácil morir al tocar a un enemigo, en ocasiones parece que realmente no has llegado a contactar, al igual que con pinchos y otras trampas. Tampoco responde a los mandos como debería, en muchos casos me ha dado la sensación de que he pulsado el botón de salto y el personaje me ha ignorado totalmente. En algunos análisis se menciona la existencia de "input lag" no sé si será realmente el problema, en cualquier caso el personaje en muchas ocasiones no responde como sería deseable. Probablemente todo subsanable con actualizaciones si los desarrolladores quieren.

Los enfrentamientos de piedra, papel y tijera parecen un tanto fuera de lugar ahora y se repiten demasiado. Y los  final bosses se basan en esos "cabezones" que nos atacan de formas simples cuando ganamos el mencionado piedra papel tijera. El juego es bastante lineal en general, salvo algún que otro camino alternativo que debemos descubrir, pero en general las fases son cortas y asumibles con paciencia (aunque el tramo final se complica). Por lo que el juego es bastante corto y puedes completar una vuelta bastante rápido. Siempre y cuando no actives vidas infinitas: en condiciones normales al perder las vidas comienzas desde el principio de la fase pero con vidas infinitas prácticamente continúas donde moriste. Si haces eso el juego no te durará poco, te durará un suspiro.

En mi caso concreto el control me ha parecido bastante irritante. Se ha tenido que respetar completamente para nos desvirtuarlo al pasar de la versión clásica a la moderna. De hecho a veces funciona mejor la versión clásica en cuanto a control. También es más fácil estrellarse cuando llevas la moto y otros vehículos, el control es más complicado respecto al clásico de Master System.

No se puede negar que la versión con gráficos modernos está creada con muy buen gusto, eso no cabe duda. Es un gran trabajo en ese sentido, aunque como todo habrá a los que no les convenza. Si se lanzara como juego nuevo sería un juego bastante discutible en muchos de sus apartados. Digamos que sería un juego indie "aceptable". Pero el nombre de Alex Kidd pesa demasiado y la comunidad tenía muchas ganas de que regresara. El resultado es un tanto dispar y está excesivamente enfocado al público nostálgico. Al menos ha sido lanzado a precio bajo, y existe una versión especial para los que esa nostalgia se les haya disparado a la estratosfera.

No sólo se apela a la nostalgia en el juego en sí, si no también en cómo ha sido presentado. La versión especial simula la caja del juego de Master system y en la normal la carátula es reversible para darle esa misma estética de juego clásico de la consola de 8 bits PAL . Lo que reafirma una vez más a quien va enfocado el juego.  Es una evidente declaración de intenciones.

Alex Kidd: la licencia de 200.000 euros

Esto es una primicia de este blog. Un amigo que vive en Japón conoció a un publisher que está metido en el mundillo de la compra de licencias. Y aseguró que el precio de la compra de la licencia de Alex Kidd fue de unos 200.000 euros. Evidentemente es el publisher el que compra la licencia para la distribución del juego, no el equipo de desarrollo del mismo. No ha sido desde luego de las licencias más caras evidentemente, porque Alex Kidd se considera un juego bastante olvidado que se ha querido recuperar una vez más, y sin querer repetirme, más por nostalgia que por otra cosa. La jugada les ha salido bastante bien, porque creo sinceramente que hay tanta gente que quería la vuelta del personaje que seguro que se amortizará la licencia sobradamente.

Evidentemente es un producto que está ahí y se agradece. Tiene que haber mercado para juegos así, y siempre es bueno que se recuperen juegos clásicos aunque se use las nostalgia desmedida para atraer ventas. Si no jugaste al original deberás pensarlo bien, creo que en la actualidad hay alternativas mejores en el género. En mi caso particular no me ha apetecido rejugarlo aunque no lo descarto más adelante.

Pero si lo compras por nostalgia ¿Por qué no jugar directamente al de Master System en una emulador o en una reedición como la de Sega Ages? creo que es un ejercicio de nostalgia más puro, esta nueva versión cambia cosas y no es la experiencia original estrictamente hablando, a menos que no te importe rejugarlo asumiendo que no será exactamente igual.

Otros casos de remaster

Supongo que ya sabréis que Alex Kidd no es el único caso de licencia recuperada para traer un juego clásico. No podemos olvidar otros ejemplos como Toki , Wonder Boy Dragons Trap o Wonder Boy Asha in Monster World, entre otros, donde el desarrollo se respeta respecto al original con un remozado aspecto técnico. En los Wonder boy al igual que Alex Kidd puedes cambiar de la versión clásica a la moderna y viceversa mientras juegas. Como juegos no están mal, manteniendo la jugabilidad y desarrollo clásicos. Pero adolecen de un problema parecido al de Alex Kidd, si no tienes nostalgia por ellos la cosa se desinfla bastante.

Otra cosa es que, como yo, seas de los que tienden a comprar todo indie de mecánica clásica que se le pone por delante cuando se lanza en físico. Dado el precio al que se lanzan no es una mala ida adquirirlos a modo de coleccionismo.

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