Han invadido tu reino y acribillado a tu pareja que se desangra sobre la alfombra persa de palacio. Estallas en una poderosa transformación y liquídas a sus asesinos, pero eso no es suficiente, no pararás hasta hacérselo pagar uno por uno: era una alfombra carísima
O eso es lo que entendí tras la intro que nos suelta en un mundo de fantasía con toques de steampunk, dónde se alternan enemigos humanos con máquinas voladoras imposibles o ingenios pseudo-revolución industrial. Y es que a pesar de lo hortera que resulta el arte de este juego en algunos momentos, no deja de ser una maravilla.