La verdad es que no tenía intención de pasarme por el salón del manga este año. El día 1 decidí pasarme in extremis a eso de las 5 de la tarde y ya no vendían entradas, así que realicé un viaje en balde. Finalmente decidí volver a intentarlo el domingo por la mañana. Conseguí entrar, aunque a costa de hacer 2 horas de reloj de cola y pagar 7 eurazos por la entrada.
Mis impresiones finales sobre el salón no son demasiado buenas. Pero también es cierto de que vienen de alguien que no es un aficionado acérrimo al manga y al anime más allá de Dragon Ball y para de contar (y no colecciono nada en relación a esta serie). No soy por tanto un fan del género aunque tuve un tiempo en que tuve una calentura juvenil con este tema y algunas series, pero fue algo muy temporal.