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lunes, 6 de junio de 2022

CRTs de gran tamaño (PARTE 2)

 Panasonic TX-33A2E

Sabía que en el fondo el LCD no es lo que quería (sí, muy grande la imagen y con scanlines, pero teniendo al lado el PVM se le notan las vergüenzas). Empecé a la caza de una televisión de tubo para ponerla en modo TATE, dado que conseguir otro PVM 2950 se antoja absolutamente imposible, no ya por precio, que también, ya que algunos se han vendido a precios completamente absurdos, sino por el hecho de dar con uno a la venta simplemente, es probable que antes te caiga un rayo.

Si no he ido a buscar un CRT antes es por un motivo: pereza máxima. Lo que implica buscarlo, ir a casa de un desconocido que te deje probarla, que te convenza la imagen (y si no vuelta a empezar), cargar con él hasta casa (para lo cual probablemente necesites ayuda si es de 25 o 29) etc etc. Realmente ya me cansan este tipo de situaciones. Pero un amigo vino a casa y en plan broma nos pusimos a buscar en wallapop y bueno, salió un modelo de 33 pulgadas. Sí, 33. Un Panasonic modelo TX-33 A2E.  Al principio nos lo tomamos a broma por el tamaño, pero cuando el dueño nos contestó y dijo que podíamos ir y probar el televisor sin compromiso, no pudimos evitar ir hasta allí con un MiSTer FPGA y el correspondiente cable RGB.

Era evidente que la tele había sido machacada y que llevaba años sin usarse en el desván. El mando a distancia no funcionaba, aunque afortunadamente el televisor tiene una botonera frontal muy completa que permitía las opciones básicas (brillo, contraste, volumen, cambio de entrada scart, etc).  

Al conectarla no nos esperábamos que mostrara los juegos con tan buena calidad y unas scanlines tan marcadas La geometría era además más que aceptable. Así que nos rompimos la espalda pero nos la trajimos.

Jugar shmups en un CRT 
grande es espectacular
Los tubos de ese tamaño en CRT 4:3 no son habituales. Hay pocas marcas que en Europa al menos vendieran televisores de tubo así. Los CRT de 33 y 34 se vieron en marcas como Panasonic, Thompson, Toshiba, Mitsubishi, Matsushita, Grundig, Blaupunkt y Sony. Aun así, era complicado ver en las tiendas modelos que sobrepasaran las 29 pulgadas, y por ese motivo la inmensa mayoría de tubos 4:3 comerciales (no hablo de monitores) de tamaños generosos son como mucho de 25 y 29. Los televisores más grandes suelen ser más comunes en otros mercados como el Estadounidense. La cuestión es que en la época tampoco era fácil tener espacio para modelos así.

En el caso de monitores profesionales del tipo PVM existen modelos que sobrepasan también holgadamente ese tamaño como el comentado en el artículo sobre PVM parte 2, el Sony PVM 3230. Pero los hay mucho más grandes dentro de la gama Sony, como el monstruoso PVM 4300, que es toda una rareza, nada menos que 43 pulgadas CRT.  Tampoco es moco de pavo el rarísimo también Nec Multisync 37 XP Plus de 37 pulgadas obviamente, que además es trisync, un paso más allá del también buscado y más conocido Nec XM 29.



El modelo comercial más grande del que se tiene constancia y confirmación fue probablemente un modelo de 45 pulgadas de Sony modelo KX-45 ED1 que podéis ver en la imagen adjunta inferior. Es necesario matizar que la gama KX son más monitores que televisores, ya que no llevan sintonizador y los chasis son de calidad superior, son algo así como monitores pre-PVM. Cuesta imaginar su tamaño, el modelo de 45 es un 55% más grande que un televisor de 29 pulgadas, la imagen del artículo donde se coloca este modelo al lado de otro más habitual demuestra las dimensiones con las que estamos tratando. Este mismo modelo perdió pulgadas dependiendo del mercado, en Europa se vendió en 34 pulgadas, Estados Unidos en 40 y 42 para América del sur, por lo que el tamaño de 45 sólo fue para mercados muy concretos.

Sony KX-45

Otro modelo especialmente grande es el Thomson de 37 pulgadas modelo 37MH44E que llegó a Europa también, pero podemos ir más allá aún en modelos comerciales, con el Mitsubishi CS-40307 de...40 pulgadas de tubo, otra salvajada.



Dar con un CRT 4:3 de 33 fue por tanto algo excepcional, dado que en Europa no fueron los tamaños más extendidos. Probablemente por el coste, la mayoría son de gama alta para gente que pudiera pagar ese extra de tamaño en un televisor de tubo. Pero además, existe un problema de logística. Si ya son pesados los tubos de 25 o 29, en 33 o 34 es aún peor con lo que ello implica (y si seguimos aumentando pulgadas el peso sigue aumentando exponencialmente, hasta llegar a locuras como 340 kg en un modelo de 40 pulgadas. al menos en los modelos más antiguos). El modelo que nos trajimos, de hecho, se vendía con un mueble inferior a modo de base con ruedas sobre el que estaba el televisor y de esa manera evitar ponerlo encima de superficies que podrían no soportar el peso. En mi caso concreto no hay espacio para esa base, por lo que ha ido encima de mi escritorio que afortunadamente es robusto. En otros modelos se usa también esa base como el Thomson antes comentado. 

Ir más allá de 45 pulgadas en el tamaño de un CRT ya no tenía sentido por el absurdo tamaño de los tubos y el peso de los televisores. Pero eso no significa que no se intentara, existió un Mitsubishi de 61 pulgadas que es difícil de imaginar y que no era muy estable. El tubo no duraba demasiado tiempo, razón por la que se fabricaron pocos y la marca abandonó rápidamente su fabricación, debido además a un problema de seguridad, ya que los componentes del tubo son dañinos para la salud y la inestabilidad del modelo resultaba demasiado peligrosa. No existe a penas información o fotografías de semejante modelo en parte porque no llegó a comercializarse, por lo que el récord lo ostenta el modelo de 45.

Para mayores pulgadas en la época se comenzaron a ver retroproyectores de baja resolución, lo que permitía tamaños de 50 o 55 pulgadas o más en formato 4:3. Seguían mostrando scanlines y lógicamente jugar retro en esos televisores era desde luego un lujo al alcanza de pocos. Aun así la tecnología de retroproyección nunca me ha convencido por los limitadísimos ángulos de visión y otros inconvenientes de este tipo de tecnología como el desgaste progresivo de las lámparas que les hacía perder luminosidad con relativa facilidad. Actualmente existen algunos modelos que se pueden encontrar, pero como digo siempre aseguraros que os convence lo que muestra antes de llevaros semejante mastodonte. La única ventaja real es el tamaño de imagen que os pueda dar, es más que probable que un CRT esté bastante por encima de la calidad de imagen, pero lógicamente es más pequeño.

Como en mi caso prefiero burro grande ande o no ande, cuando más tamaño más espectacularidad y un CRT de 33 en tate es desde luego todo un espectáculo, no sólo por el tamaño sino porque la calidad de imagen también acompaña. Me cuesta imaginar los modelos de 37 o 40. Sin embargo es necesario comentar que esto no es la panacea, los tubos grandes son más propensos a sufrir algunos problemas. 

La convergencia puede ser más problemática en las esquinas, y también el foco. Dado que físicamente la pantalla es más grande y se debe cubrir más extensión es más difícil mantener la nitidez en toda la superficie y puede verse como se pierde un poco en los extremos y esquinas. Lo que ocurre es que al jugar, es algo prácticamente imperceptible, ya que donde más se ve es con colores uniformes en toda la pantalla, por ejemplo un fondo blanco. A menos que sea muy exagerada lo borrosidad (ya sea por falta de convergencia o foco, o ambos) y se produzca en el medio de la pantalla (lo cual puede llamar algo más la atención) en términos generales podría ser necesario ser flexible y hacer alguna concesión a la imagen de tubos de este tamaño (y a todos los tubos en general dada su antigüedad). 

De entrada, estos tubos grandes deberían llevar circuitería y mecanismos adicionales para mantener estos valores correctos de foco y convergencia en esquinas y extremos, lo que implica que ya de origen existía un problema con el hecho de mantener la uniformidad de la imagen en estos modelos más grandes que las empresas debían solucionar. Existían tres formas de conseguirlo:

- con foco dinámico

- con corrección de astigmatismo

- con convergencia electrónica

Estos mecanismos se pueden encontrar en PVMs de 25 y 29, pero es raro en televisores convencionales de ese tamaño (otro factor más a favor de los PVMs y su mayor calidad) pero cuando pasamos a pulgadas mayores como la que tratamos (32 en adelante) esta circuitería adicional es aún más necesaria, también en televisores comerciales convencionales.

Este modelo, al menos, marca muy bien las scanlines. Cabe
esperar algo similar en modelos grandes de otras marcas a menos que su 
tecnología y tipo de tubo sea distinto

¿Por qué marca bastante bien las scanlines un modelo así? pues precisamente por el tamaño. El número de scanlines horizontales sigue siendo el mismo que una pantalla más pequeña. Si aumentas el tamaño, las scanlines deben separarse más entre ellas para cubrir ese extra de pantalla, siempre y cuando dichas scanlines tengan un tamaño normal y no sean anormalmente anchas causando que queden más unidas (spot size elevado). La consecuencia visual es que quedan más marcadas y es evidente la separación entre ellas. Lo cual puede gustar más o menos, pero si eres amante de lo retro ver esas scanlines bien marcadas siempre resulta visualmente atrayente, a menos que prefieras la imagen de tipo rejilla (propia de la tecnología shadow mask).

Agradacimientos a Antor por su ayuda para confeccionar estos artículos

8 comentarios:

fcobaena2 dijo...

Yo para retro últimamente uso una panasonic tx-p37x10.
Me resulta curioso que no se use más tv de plasma para el retrogaming.
Razones que daría... Primero es económico, normalmente por unos 80€ o menos tienes en wallapop unas cuantas. Segundo, su resolución de 1366x768 te da una imagen perfecta para retro sin tener que añadirle nada ya que al ser múltiplo de la mayoría de las resoluciones estándar del retro el escalado es maravilloso. Tiene falsas scanlines (vale, no tiene pero la separación entre los pixeles crea un efecto rejilla que es igual que el de muchos tv crt). No tiene goshing, el color es como el de una crt, por vga no tiene apenas input lag (por lo que he leido el imput lag es de unos 20 ms que no está tan lejos de los 16ms que tarda en refrescar un crt.
No llega a 20 kilos de peso y el espacio que ocupa de fondo es irrisorio para el tamaño de la tv.
Incluso puedes colgarlo de la pared con un soporte y cambiar la orientación de forma relativamente cómoda.
Tienes un menú de operador cómodo y que te permite trastear cualquier cosa sin necesidad de complicarte desde el mando a distancia. 50 hz reales además de 60hz.
Como defectos pondría que las demás entradas HDMI rondan los 30/40 ms aunque es más o menos lo mismo que te da un LCD moderno de retraso (hablamos de tv no monitores), las consolas modernas full HD se ven con menos nitidez que en una full HD.
Yo por lo menos probé por qué me salió muy barata y ha día de hoy no la cambio por ningún lcd ni crt.
Jugar a consolas hasta xbox 360/ps3 es una pasada sin ningún tipo de filtro ni suavizado de imagen. Es más, diría que yo ha día de hoy ya no echo de menos el crt.

Manuel P. Almuedo dijo...

Fcbaena2 que hayas encontrado un plasma que de forma puntual y subjetiva te satisfaga no implica que yo deba generalizar y ponerlos como si fueran la gran alternativa al CRT cuando esto a modo general no es cierto. Yo tengo un plasma Panasonic 1080p y no obtengo ningún efecto rejilla, de hecho se ve igual de mal que cualquier LCD. Tendría que buscarme otro o uno igual al tuyo? No me compensa en absoluto especialmente teniendo en cuenta que persisten la inmensa mayoría de limitaciones de cualquier tele plana: Siguen reescalando por su mayor resolución lo que los hace pixelar la imagen (he tenido un LCD de 768 líneas y según tu argumento debería reescalar bien por ser "múltiplo" de las resoluciones retro, te puedo asegurar que no fue el caso) siguen siendo 16:9 (a menos que des con un extraño e infrecuente plasma 4:3) siguen teniendo un input lag variable que depende del modelo (no todos son rápidos), a lo que se suma peso elevado (no llega a un CRT pero mi plasma pese a ser plano pesa una barbaridad), se calientan de forma considerable y para colmo puedes sufrir retenciones de imagen e incluso quemados si abusas del mismo juego durante demasiado tiempo.
Se valoró de introducir los plasmas en el artículo pero después de valorarlos de forma general (no en base a una persona concreta contenta con un modelo concreto) la única ventaja REAL en la práctica de usar un plasma en vez de un LCD actual fue que.... no tiene ghosting, algo que también es relativo si lo comparas con LCDs muy modernos o relativamente recientes.

fcobaena2 dijo...

No me estaba refiriendo a tu caso en particular.
También tengo un panasonic de 42 (tx-p42vt20e) como tú y si que es verdad que ese no tiene efecto rejilla, aunque el escalado que hace de consolas antiguas me sigue pareciendo muy bueno, si que es verdad que no se aprecia ni un píxel en el.
Simplemente comentaba que por ejemplo ya solo por el tema del color yo prefiero mil veces un plasma a un LCD (el oled ya no me meto por que en precios se dispara). Normalmente nunca en retro nadie suele hablar de meter un plasma para ese cometido y me resulta curioso.
El modelo en particular (que por eso he puesto hasta el modelo) se vendió bastante bien en España hasta 50 pulgadas y la verdad es que como te digo pues a mi gusto se ve maravilloso para el retro , que sí que es verdad que es algo totalmente objetivo (lo prefiero al tx-p42vt20e de 42 pulgadas aunque para consolas modernas, ps4, xbox one ya te digo que el de 42 se ve mejor).
Calentarse si que es verdad que se calientan, aunque un crt grande también se calienta bastante si no me falla la memoria.
En cuanto a escalar pues no todos los televisores, monitores reescalan igual, que la resolución sea múltiplo ayuda, pero si luego la circuitería de reescalado del televisor no ayuda el resultado no tiene por qué ser óptimo ni mucho menos.
Posiblemente no tendría que haber generalizado sino hablar de ese modelo en concreto (tx-p37x10).
Y lo que comentas de que son 16:9 si que es verdad, yo suelo dejar el fondo en negro y al no haber imagen ni iluminación alguna no me molesta. Si que es verdad que lo ideal sería que fuera 4/3 pero es lo que ahí.
No digo que sean la panacea, pero desde luego por precio, disfrute no vuelvo al lcd al menos para usar en consolas retro, ojalá pudiera montarme un crt bien grande y tener una habitación solo para retro, pero ha día de hoy dentro de una habitación pequeña para retro y emulación es lo mejor que me puedo permitir y lo que veo más óptimo. Sólo quería dar una alternativa al retrogaming más que no se suele tener en cuenta.
Ya que estoy aprovecho para felicitarte y agradecerte por el blog tan bueno que tienes, es uno de mis favoritos desde hace años.

Manuel P. Almuedo dijo...

Muchas gracias por leerme, ante todo.

Ojalá los plasmas fueran una alternativa muy buena a los CRTs se solucionarían muchos problemas. Pero si se trata de un modelo muy concreto y de una opinión personal de una persona que están contenta con lo que ofrece no implica que pueda generalizarse, porque en la inmensa mayoría de casos (por no decir en todos) el plasma sigue ofreciendo una imagen bastante alejada de la de un tubo CRT.

Por eso tampoco se destacan los plasmas en los artículos como buena opción alternativa a los CRT porque realmente no lo son. Otra cosa es que en tu caso particular te guste el resultado obtenido.
Un saludo!

Anónimo dijo...

¿ Y un TV OLED?, consigue negros muy buenos; mejor que LCD y Plasmas.

Manuel P. Almuedo dijo...

El OLED ¿solo por los negros? ¿y todo lo demás?

Anónimo dijo...

Por lo que se ve la imagen de esa Panasonic de 33 es idéntica a los arcade japoneses esos que llevan tubos Toshiba

Anónimo dijo...

Con un ossc por supuesto