La verdad es que no tenía intención de pasarme por el salón del manga este año. El día 1 decidí pasarme in extremis a eso de las 5 de la tarde y ya no vendían entradas, así que realicé un viaje en balde. Finalmente decidí volver a intentarlo el domingo por la mañana. Conseguí entrar, aunque a costa de hacer 2 horas de reloj de cola y pagar 7 eurazos por la entrada.
Mis impresiones finales sobre el salón no son demasiado buenas. Pero también es cierto de que vienen de alguien que no es un aficionado acérrimo al manga y al anime más allá de Dragon Ball y para de contar (y no colecciono nada en relación a esta serie). No soy por tanto un fan del género aunque tuve un tiempo en que tuve una calentura juvenil con este tema y algunas series, pero fue algo muy temporal.
No recuerdo semejante éxito de asistencia a este salón. Acudí hace un par de años y no llegaba a estos extremos. De hecho comprabas la entrada y entrabas directamente. La feria ha ganado espacio gracias a la nueva ubicación pero también ha ganado asistentes de forma abrumadora. No esperaba semejante masificación. La feria ha tenido una cantidad de visitantes absolutamente desproporcionada y extremadamente por encima de la capacidad de la feria para absorberlos. Estamos hablando que el sábado llegaron a haber 3 horas de cola (¡!) SÓLO para comprar la entrada y hasta otras 5 (¡¡¡!!!) para poder entrar. Demencial.
La razón principal por la que quería pasarme por allí era para echar un ojo a lo que podría haber en relación con videojuegos, retro y arcades. La verdad es que no es la feria más acertada para esto, lo ideal es pasarse por Retromadrid o de la nueva Retro Barcelona http://retrobarcelona.wordpress.com/ pero siempre ha sido tradición que en el salón del Manga haya expositores con videojuegos y figuras relacionadas, así que decidí pasarme con mi hijastro que sí es aficionado a Naruto, Bleach y otras series manga para matar dos pájaros de un tiro.
Pasarme por el salón me ha servido para echar un vistazo a las nuevas consolas He podido ver la nueva Xbox One y comprobar que los juegos de lanzamiento (Dead Rising 3, Rysing y Forza 5) tienen muy buen aspecto. Dead Rising 3 está especialmente bien, y justifican la compra de la consola, probablemente sea el juego más atractivo de lanzamiento, siempre y cuando te guste la temática. Gráficamente está muy bien y la cantidad de zombies en pantalla es sorprendente. Resulta un buen indicativo de la potencia adicional de las nuevas máquinas (aunque todos sabemos que no tanto como cabría esperar) Eché un poco a faltar a Crimson Dragon por ser un shooter de más estilo clásico, pero esta carencia vino suplida por Killer Instint, un juego de lucha muy bien realizado que llama poderosamente la atención.
Wii U se marcó un tanto con Bayonetta 2. Más espectacular y con la gran jugabilidad del primero. Gráficamente ha mejorado de forma considerable, también a nivel de combos. Personalmente estoy haciendo tiempo para hacerme con esta consola ya que es el título que realmente va a justificar su compra, junto con el nuevo Donkey Kong Country, Mario Kart 8 y Super Mario Bros que también lucen fantásticos.
A nivel de expositores la feria no estuvo mal, y parte del atractivo de acudir era la posibilidad de ver la nueva Xbox One en persona y sus juegos, así como los nuevos títulos de Wii U que están por llegar. Algo así no suele verse en todas las ediciones, así que resultaba un plus para acudir. Desgraciadamente Sony no acudió con stands de PS4 así que no veremos la consola hasta que haya expositores en las tiendas como mínimo.
La parte mala de la feria es que los precios de venta de juegos retro y merchandising en general era, en ocasiones, un tanto desproporcionado. Se busca el ansia consumista y la compra compulsiva. Si se mantiene la mente fría para esperar y llegar a casa para comprar en tiendas on line u otras seguro que te podías ahorrar unos buenos euros. Aunque también la tradición gusta de no irse con las manos vacías y comprar alguna cosa para mostrar el "yo estuve allí".
A nivel de arcades había un expositor de una empresa que hacía máquinas recreativas artesanales creadas desde cero, bonitas y adornadas de forma muy acertada. El problema era su precio muy elevado y lo mal acabadas que resultaban a nivel de calidad de imagen. Entiendo que en las nuevas máquinas que se fabrican pueda ser complicado montar un monitor de tubo debido a su peso y disponibilidad. Pero siempre me ha parecido demencial usar monitores LCD para este tipo de recreativas. La calidad de imagen es lamentable y creo que debería estar penado con cárcel no utilizar al menos un generador de scanlines tipo SLG3000 para simular la calidad del tubo. Además estas máquinas están basadas en emulación por lo que olvidaros de conectar placas jamma.
Una de las máquinas era especialmente espectacular por ser tipo cocktail, es decir, estilo mesa. Estaba acabada y adornada con una gran calidad. Pero habían introducido un monitor LCD de gran tamaño que en este caso ni siquiera emborronaba un poco la imagen para disimular, por lo que el nivel de pixelación era completamente exagerado, echando al traste lo más importante que es la fidelidad de imagen que se intenta buscar.
Una de las máquinas, estilo clásico, montaba para más inri un monitor que era panorámico, por lo que además de pixelar la imagen, también la estiraba. Teniendo en cuenta que pedían 999 euros por esta máquina con esa calidad de imagen, me fuí de allí completamente aterrado.
Aprovecho para volver a recomendar que si quereís una máquina, os compreis una clásica o candy con monitor de tubo. Después ya decidiréis si quereis emular o usar placas jamma (o ambas cosas) pero si comprais una máquina nueva con monitor LCD os estaréis limitando considerablemente.
2 comentarios:
totalmente de acuerdo en lo referente a los lcd,un desproposito sin mas,sobre todo para un experiencia arcde bueno,otro cantar son los menos puristas,que puede incluso verlo bien.
totalmente de acuerdo,los lcd estropean la experiencia arcade de forma notable.
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