Páginas

lunes, 5 de julio de 2021

COLECCIONISMO RETRO: LA COSA ESTÁ MUY MALITA

El coleccionismo retro siempre me ha apasionado y en términos generales me parece mucho más interesante que la compra de juegos modernos. La razón es simple: los juegos clásicos suelen tener formatos mucho más atractivos para ser coleccionados: cartuchos, cajas de cartón con artes atractivas, instrucciones con bonitas ilustraciones, y NOSTALGIA en mayúsculas, aunque esto no es aplicable a todos los casos. Y evidentemente los propios juegos en sí, que conservan mucho encanto especialmente los 2D respecto a los actuales. Y esto último se tiene de hecho muy en cuenta en los juegos indies, que muchas veces se programan con estética de juegos de 8 y 16 bits a conciencia en un acto evidente de rememorar esa época y dirigirlos al menos en parte a un determinado mercado.

Yo voy por temporadas, en muchos casos me acabo cansando, vendo lo que tengo (lo cual es un grave error, porque lo interesante es mantener lo que se compra lo máximo posible en el tiempo) para posteriormente volver más tarde a adquirir títulos. La consecuencia de esto es evidente: vas a pagar más por ellos. Y si pretendes recuperar juegos que ya tenías, puede ser doloroso pagar el nuevo precio de mercado cuando antes te habían resultado, en muchos casos, bastante más baratos.

Subida de precios disparatada

El panorama actual del coleccionismo retro es bastante desolador. Los precios generales se han disparado. No paran de subir, pero además lo hacen de una forma rápida y progresiva. En algunos casos puntuales incluso aumentando su valor cerca de un 200% en cuestión de unos meses. Aquí no tiene cabida el concepto de "especulación" sino el de la simple oferta y demanda. Si los precios suben es simple y llanamente porque la oferta es escasa y la demanda alta. Si se paga una cierta cantidad por un determinado juego retro dicho precio crea precedente y puede convertirse fácilmente en el nuevo precio de mercado. Eso suele arrastrar al resto de unidades a una subida de precios en consonancia.

La subida de precios afecta a casi todo. Juegos que eran baratos ahora no lo son tanto, y los que siempre han sido tirando a caros por su rareza lo son aún más. La consecuencia es que cada vez es más complicado entrar en este coleccionismo.

¿Por qué aumenta la demanda?

La respuesta es sencilla. Cada vez más gente entra en el coleccionismo de juegos retro lo que hace que dicha demanda se dispare. Comienzan a escasear títulos, por lo que el precio aumenta de forma irremediable. Esto afecta a todos los juegos, aunque evidentemente los que tienen algo más de demanda por su calidad o ser algo más raros pueden tener tendencia a subir antes. Pero incluso los juegos que se consideraban baratos y que casi se regalaban ya han subido su precio. Evidentemente siguen siendo asequibles, pero menos asequibles que antes. Es una simple cuestión de tiempo. La gente que entra en este coleccionismo también puede interesarse en esos juegos asequibles y hacer disminuir la oferta y por tanto aumenta su precio. 

La pandemia ha aumentado el coleccionismo retro. Mucho tiempo libre y mucho tiempo para pensar. Algunos han comenzado a coleccionar a partir de ese momento. Y una vez dentro es complicado salir. Este tipo de coleccionismo es bastante adictivo.

La pregunta es ¿Quién entra en este coleccionismo? la respuesta fácil podría ser la gente aficionada entrada en años que lleva en esto mucho tiempo y que en un determinado punto han decido coleccionar o seguir haciéndolo, en parte movidos por un cuestión nostálgica por haber vivido aquella época y/o haber tenido la consola o consolas en cuestión. Y que tienen cierto poder adquisitivo. Pero las cosas no son tan sencillas.

Sé que hay gente más joven que está entrando en este coleccionismo en la medida que pueden. No han vivido esa época ni tenido ninguna de esas consolas en su momento. Pero están movidos por una curiosidad sana por todo lo retro que no han vivido y que quieren conocer. En algunos casos esa curiosidad se acaba convirtiendo en un interés por coleccionar.

Eso hecha por tierra la famosa teoría de que es una cuestión generacional y que cuando todos los "viejunos" pasemos a mejor vida, las nuevas generaciones no tendrán ningún tipo de interés en esos juegos. En la práctica, aunque pensemos que este coleccionismo está muy ligado a la generación que la vivió y que estamos en una burbuja que acabará explotando, en realidad no tiene por qué ser necesariamente así. 

Especialmente porque además un grueso de coleccionistas retro adultos con hijos suelen tener tendencia a enseñarles y hacerles jugar a esos juegos para conozcan un poco la historia del medio. Probablemente en muchos casos eso no tiene por qué trascender, ya que las nuevas generaciones tendrán tendencia a jugar a consolas y ordenadores de su generación, pero ayuda a mantener un poco el gusanillo de lo retro entre gente joven que en un futuro pueda generar la curiosidad de la que hablábamos antes.

Con todo y con eso, debe tenerse en cuenta que los videojuegos retro ya tienen una consideración de antigüedades lo que puede implicar que poseen un valor intrínseco simplemente por este motivo.

Pero hay un tercer comprador que se conoce poco pero que existe: el que sin tener pasión ni gustarle necesariamente los videojuegos se ha dado cuenta de la revalorización que están teniendo y lo están usando única y exclusivamente como inversión. Evidentemente este tipo de compradores nos hace un flaco favor a lo que nos apasiona este mundillo y queremos los juegos para coleccionarlos y no pensamos en su hipotético valor en el futuro, que consideramos como algo secundario. Este perfil de comprador empeora aun más si cabe el precio de los juegos. En algunos casos son además inversores que dedican cantidades obscenas de dinero a la compra de juegos retro lo que puede hacer que tengan más impacto de lo que a priori pueda parecer.

El coleccionismo retro está quedando relegado a gente con recursos

La subida de precios causa que se necesiten ciertos recursos económicos para entrar en este coleccionismo en los tiempos que corren, especialmente si la intención es coleccionar sistemas que se han vuelto especialmente caros (de los que hablaremos más abajo). Lo inteligente es siempre no comprar por encima de nuestras posibilidades. Lo más razonable es no entrar en sistemas que son caros de entrada y que sabes a ciencia cierta que no te puedes permitir.

Cada coleccionista debe adaptarse, por tanto, a su economía. Hay casos de personas que pese a que de entrada no pueden afrontar la compra de determinados juegos, solicitan un crédito para comprarlos. No voy a entrar en el debate de si es lícito o no pedir un préstamo personal para la compra de juegos retro. Es una decisión que debe valorar cada persona, pero la gente que realiza este tipo de prácticas suele tener instaurada claramente la idea de que los juegos se revalorizan en el tiempo, por lo que desean realizar una compra fuerte para adquirir varios de golpe y crear una colección rápida que se revalorice. Evidentemente esto no es aplicable a todos los casos, ya que otros simplemente lo hacen porque quieren tener determinados títulos y como no les resulta posible comprarlos de entrada, suscriben estos préstamos para pagarlos poco a poco. En cualquier caso respetable pero personalmente me parece una malísima idea.

Aunque no soy nadie para juzgar esto, creo que parte del encanto de coleccionar es hacerlo poco a poco y disfrutar de cada adquisición, lo que permite mantener la pasión en el tiempo. Por lo que realizar préstamos para este objetivo es simplemente una cuestión de querer engordar la colección rápidamente. Perfectamente respetable, pero si se hace como inversión debe tenerse en consideración que el mercado es volátil, y aunque siempre tiene tendencia al alza puede haber sorpresas. 

En términos generales no es buena idea comprar juegos retro pensando exclusivamente en lo que en el futuro pueden costar. Aunque en teoría van a revalorarizarse hay que asumir un riesgo de que eso no suceda o se acabe produciendo un estancamiento. Tampoco se puede descartar una bajada de precios aunque parezca a priori improbable. Si por algún motivo debemos vender el material antes de lo deseable en vez de apalancarlo en el tiempo (que es lo que se debe hacer con cualquier fondo de inversión) podemos perder dinero con algunos títulos. Lo que se compra no se puede vender demasiado pronto.

La conclusión es que la inversión en juegos no es en realidad tan descabellada, porque la tendencia "parece" ser alcista. Pero implica una importante paciencia, no se puede vender a corto ni medio plazo ya que ello implica pérdidas casi con toda seguridad. Si se pagan precios de mercado actuales el material debe mantenerse al menos 10 años para tener alguna posibilidad de revalorización, y eso tirando por lo bajo.

Ejemplos de sistemas caros para coleccionar

Es evidente que el sistema más complicado es Neo Geo AES en la actualidad, aunque puedes hacer un esfuerzo para adquirir los títulos baratos de siempre, en muchos casos no se pasa de ahí. La mayor parte del catálogo de Neo Geo es muy caro, y tiene un porcentaje altísimo de juegos por encima de los 500 euros. Por no hablar de locuras como los Metal Slugs, Pulstar, Blazing Star, Stakes Winner, Twinkle Star, Magical Drop o Chibi Maru (de los más caros y buscados) por poner algunos ejemplos de juegos de 4 o 5 cifras.

La Nintendo NES o famicom en Japón es un sistema complicado y más caro de lo que la gente pueda pensar. Hay juegos carísimos y el gran problema es que muchos juegos están en bastante mal estado por la antigüedad del sistema, lo que hace que los juegos que, simplemente, están en un estado decente se disparen muchísimo por este motivo. Un vendedor amigo que conozco hace décadas que vive en Japón actualmente y al que compro material catalogó el coleccionismo de Famicom como de "terrorífico". Es fácil comprar cartuchos sueltos, pero cuando hablamos de juegos con caja y completos la cosa se puede desmadrar hasta con algunos juegos teóricamente comunes.

Snes/Super famicom es un sistema caro. Pasa algo similar que con Nes, el estado del juego y si está completo es algo muy importante. Al ser cajas de cartón el deterioro se puede producir fácilmente, por lo que todo lo que esté en buen estado se paga religiosamente. El coleccionismo de versiones PAL es más complicado aún, personalmente al igual que Nes me he dirigido hacia el mercado japonés porque es más habitual encontrar juegos en mejor estado (aunque igualmente caros).  Considero Snes como un sistema complicado de coleccionar porque un porcentaje elevadísimo de juegos ya no son precisamente lo que podemos considerar económicos, aún peor en el mercado PAL.


Saturn tiene mucho catálogo y hay muchos juegos accesibles. El problema es cuando se entra en el coleccionismo de shoot´em ups. Muchos matamarcianos del sistema tienen tendencia a ser caros, aunque evidentemente no todos, Pero juegos con Radiant Silvergun, Blast Wind, el combo Image Fight+X-multiply o Hyper duel están algo disparados (especialmente éste último, como el shmup más caro del sistema).


Ejemplos de sistemas aún accesibles (a menos que pretendas comprar los juegos caros, claro)

Se puede comprar mucho catálogo accesible en sistemas como Saturn japonés (si no nos metemos con los shmups más caros y otros juegos puntuales como Elevation action o Tryrush Deppy) o Playstation. Ambas consolas tienen un catálogo 2D muy bueno, y hay muchos títulos comprables actualmente. Hablo del mercado japonés porque evidentemente también existe coleccionismo de juegos PAL, pero al menos en Saturn hay demasiado catálogo que no salió de Japón como para obviarlo. En Playstation el católogo PAL es algo más variado y decente, pero de forma similar a Saturn los juegos 2D sobretodo Shmups y alguno que otro más también se quedaron en Japón, lo que llegó aquí es sobretodo poligonal, lo que considero que envejece bastante mal. Aun así, en general lo PAL tienen tendencia a ser más caros que los japoneses.


Playstation y Saturn tienen tendencia a subir, comienzan a tener muchos juegos con precios altos.

Es evidente que todos los sistemas tienen juegos caros y ultracaros, pero puede confeccionarse una colección decente aún de estas consolas. Los juegos en formato CD se conservan mucho mejor gracias a las cajas de plástico, que además en muchos casos son estándar y por tanto sustituibles. El problema es que los juegos en CD no tienen tanto glamour como los cartuchos y sus cajas a mi modo de ver.

Pc Engine también tiene bastantes juegos accesibles en cuanto a precio tanto en Hu card como CD.

Mega Drive sigue teniendo precios bastante razonables en términos generales, aunque va subiendo también. Las cajas de plástico se conservan considerablemente mejor que las cajas de cartón de sistemas como Snes, por lo que puede encontrarse material en buen estado con más facilidad. Siempre y cuando como es lógico no pretendas a ir a por vacas sagradas japonesas como Snow Bros o Eliminate down que ya superan holgadamente los 1000 euros. Si te los puedes permitir, son auténticas joyas.


Tampoco es recomendable pretender comprar todo japonés, aquí la región es clave porque en ese mercado Mega Drive no tuvo mucho éxito, no se vendió por tanto demasiado y por ende las versiones japonesas de los juegos suelen ser siempre más caras que las versiones PAL o USA. Esto se lleva al extremo en algunos casos como Castlevania o Contra, muchísimo más caros en versiones japonesas respecto a la USA, por ejemplo. A menos que por algún motivo te quieras restringir a las versiones Japonesas, en Mega Drive es mejor mezclar regiones por el bien de tu bolsillo. Aun así dado que hay juegos de Mega Drive exclusivos del mercado japonés, si quieres adquirir ciertos juegos los pagarás religiosamente.

Master System suele ser un sistema bastante accesible en términos generales, aunque peca de tener también cajas que se deterioran con facilidad, especialmente las que llevan tinta dorada que desaparece o se rasga fácilmente (en el caso de las japonesas). Las PAL son estuches de plástico más agradecidos en este sentido. En cualquier caso no es una consola cara de coleccionar porque en términos generales la demanda no es tan alta como con otros sistemas.


Si nos vamos a Playstation 2, Dreamcast, Game Cube y consolas portátiles como PSP también encontraremos muchos títulos a buen precio salvo casos puntuales. Wii tambén tiene catálogo amplio de precios asequibles, pero no es una consola demasiado bien vista desde el prisma del coleccionismo (al menos por ahora).

2 comentarios:

Xisco (Locomosxca) dijo...

Un artículo que me ha gustado bastante, plasma la realidad del coleccionismo del mundo consolero, luego está el de los Micro ordenadores que es otro mundo con también algunos precios de locura.

Ricardo dijo...

¡¡ Excelente ( y sincero ) artículo sobre el retro-coleccionismo de videojuegos !!