Crítica a Yabai!

Recientemente me hice con ambos tomos de Yabai!. Dos libros de David Boscá donde realiza un repaso al lanzamiento de todas las consolas en Japón desde los 8 bits hasta los 128 incluyendo tanto sobremesa como portátiles, junto con una selección de juegos para cada una de ellas que no salieron de Japón.

Comprando juegos en Japón. Cómo funcionan algunas de las tiendas japonesas más conocidas.

Puede parecer atrevido por mi parte escribir este artículo cuando aún tengo pendiente un viaje a Japón. Lo tuve organizado hace años pero tuve que cancelarlo por una hecho inesperado y desde entonces es un viaje que por una u otra razón he ido postponiendo. Espero que cuando la pandemia del Covid desaparezca o al menos esté suficientemente controlada pueda viajar al país Nipón organizando el viaje como es debido.

Pero tengo un amigo allí de toda la vida llamado David (y no, no es David Boscá) casado con una japonesa desde hace algunos años y que decidió trasladarse a Japón a vivir porque también le interesaba para su trabajo, centrado en la compra y venta de juegos retro japoneses. Antes realizaba viajes allí para comprar material que se autoenviaba a España para su venta en una pequeña tienda física, pero uno de sus viajes conoció a su mujer y, como es lógico, es mucho más fácil comprar material allí y venderlo en una tienda online como eBay, y por qué no en Wallapop (aunque avisando que los envíos se hacen desde allí). Seguro que sabéis de quién os hablo, si sois de comprar retro quizás alguna vez le habéis comprado material. David tiene mucha experiencia rebuscando en tiendas japonesas y muchas veces me ha contado todo tipo de detalles y curiosidades.

COLECCIONISMO RETRO: LA COSA ESTÁ MUY MALITA

El coleccionismo retro siempre me ha apasionado y en términos generales me parece mucho más interesante que la compra de juegos modernos. La razón es simple: los juegos clásicos suelen tener formatos mucho más atractivos para ser coleccionados: cartuchos, cajas de cartón con artes atractivas, instrucciones con bonitas ilustraciones, y NOSTALGIA en mayúsculas, aunque esto no es aplicable a todos los casos. Y evidentemente los propios juegos en sí, que conservan mucho encanto especialmente los 2D respecto a los actuales. Y esto último se tiene de hecho muy en cuenta en los juegos indies, que muchas veces se programan con estética de juegos de 8 y 16 bits a conciencia en un acto evidente de rememorar esa época y dirigirlos al menos en parte a un determinado mercado.