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domingo, 20 de diciembre de 2009

DRAGON´S LAIR.

A principios de mes, siempre me pasaba por el kiosko de mi barrio preguntando por el último número de Micromanía. Me encantaba el formato enorme de esa revista. Parecía un periódico de videojuegos. Si no recuerdo mal, fue allí donde ví por primera vez el famoso Dragon´s Lair. En un par de imágenes que pertenecían al arcade, incluidas en el análisis de una conversión para ordenador. Parecían de una película, y es que realmente lo eran. Una película interactiva en la que controlabas a un caballero llamado Dirk, que pretendía salvar a la princesa Daphne de las garras de un malvado dragón que aguardaba en el interior de un castillo.



Y es que este juego no funciona como los demás. Es similar a las aventuras “Full Motion Video” (FMV), sólo que en este caso no se trabaja con actores reales, sino con animación. Su mecanismo depende de un reproductor Laser Disc (sí, aquellos “cd´s” analógicos del tamaño de un vinilo), porque aquí no hay pixels. Está basado en la técnica “Quick Time Events” y se juega con los 4 movimientos básicos de la palanca (nada de diagonales, aunque hay rumores sobre el tema) y un sólo botón, que corresponde a la espada. Según los movimientos que hagas el reproductor mostrará un sección de vídeo u otra. El mecanismo del juego es muy simple. No se puede comparar con otros títulos convencionales, no tiene sentido, porque aunque su aspecto sea el de una máquina arcade normal, su funcionamiento interno es totalmente diferente. Que te guste o no el juego es otra cosa.

Fuera de este debate, hay muchos datos interesantes sobre esta gran superproducción arcade.Empiezo hablando de sus creadores. Los más conocidos son Don Bluth, un antiguo dibujante de Disney y Rick Dyer, un programador que por aquel entonces ya trabajaba en juegos de funcionamiento “similar” a Dragon´s Lair. Este último convenció a Bluth para llevar a cabo un nuevo proyecto, que aprovecharía la tecnología que ofrecían los nuevos Laser Disc de la época. Éstos, podían acceder de manera inmediata a cualquier contenido del disco, nada que ver con las cintas de vídeo. Más tarde se unieron con la compañía de recreativas Cinematronics y crearon Starcom. Después llego el duro trabajo, ya que todo el juego fue dibujado a mano y para cada segundo de película se necesitaban 4 días de trabajo por parte de un animador. El resultado final fue de 22 minutos de animación, es decir, 7 meses de trabajo.  Se invirtió en el proyecto un millón de dólares (en los años 80), pero aún así y debido a problemas con el presupuesto, las voces del juego (que son pocas), fueron un aporte del propio equipo de producción. Tampoco pudieron contratar a ninguna modelo para crear el personaje de la princesa Daphne, sino que la diseñaron a partir de ideas sacadas de la revista Playboy.
Pero la verdad es que después de estos “apuros”, fue todo un éxito y se convirtió (sobre todo en los EEUU) en uno de los títulos arcade más jugados. Se estima que en su lanzamiento, durante el verano de 1983, se jugaban una media de 1.500.000 partidas diarias durante el primer mes, es decir, 45 millones de partidas. Incluso se formaban colas para acceder a las máquinas. Se jugaban tan masivamente, que pronto empezaron a fallar. No sólo por el desgaste lógico de éstas, sino también por el reproductor LD que usaba el juego en aquella época, el Pioneer PR-7820, que estaba diseñado para ver películas y no para aguantar los movimientos rápidos y constantes de la lente durante horas. Todos se arregló con la llegada de nuevos modelos de LD. De manera que actualmente es casi imposible encontrar una máquina que aún conserve su reproductor original.
Como anecdota comentar, que la fama del juego trajo en poco tiempo todo tipo de productos secundarios que aprovechaban el tirón de este. Comics, figuras, cromos e incluso una serie de televisión, entre otros.
Por mi parte, tengo que reconocer que en aquella época nunca pude jugar al arcade original. Jamás lo vi. En Europa fue Atari la encargada de distribuirlo, pero desconozco cuántos dejaron caer por aquí. Lo que sí sé es que Dragon´s Lair es un título que incluiría sin dudarlo en un hipotético salón arcade particular. Aunque el precio que se debe pagar por una copia del Laser Disc debe ser bastante elevado. Así que de momento me conformo con jugarlo bajo el emulador Daphne. Han sacado muuuchas versiones de este juego, de todo tipo y para todos los formatos, pero ésta es una de las que más se asemeja al original. Su emulación es casi perfecta, e incluso mejorada en algunos aspectos que afectan al control del juego. También hay una versión MAME, que nunca he probado, pero por lo que he leído, no está conseguida al 100%. De todas formas, este título pierde mucho al ser jugado en un ordenador o una televisión común. Y no hablo de tener el arcade original, porque es algo muy dificil para la inmensa mayoría. Pero sí creo que merece un poco de bricomanía, si quieres hacer que luzca. Por las características y requisitos del juego es relativamente sencillo y barato crear un mueble personalizado, que seguro no va a pasar desapercibido en ninguna ocasión. Totalmente recomendable.

2 comentarios:

Manuel P. Almuedo dijo...

Gran artículo, realmente hay aspectos de la maquina original que desconocía, probablemente porque la mayoría que conocemos el juego nos hemos centrado principalmente en las conversiones que se realizaron.

macrogmittrei dijo...

Gracias. Como bien dices, es un juego que mucha gente conoce, pero casi siempre por una conversión. Es uno de mis títulos favoritos y eso que no me gustan mucho las aventuras de este tipo, pero Dragon´s Lair es diferente, tiene algo especial. Con el y un par de juegos más hago la excepción.